Es por esto que: no sólo es crucial que exista una etapa de análisis, sino que toda etapa de análisis en el desarrollo de software debe considerar el alcance de los requerimientos y la forma en la que el producto digital podrá atenderlos. Incluso el RFP más detallado no será capaz de atender todos los puntos a los que sí se enfrentará el equipo de desarrollo: ya que su función es comunicativa, no operativa.

Si el diseño preliminar permite conocer las generalidades, el análisis permite que los equipos involucrados verifiquen continuamente si las necesidades de negocio y del usuario se toman en cuenta, lo cual ya nos indica que no se trata de un proceso único y aislado (como lo es la creación del diseño preliminar), sino que es iterativo y cooperativo.

Una de las ventajas operativas de invertir tiempo en Análisis está relacionada con su naturaleza como proceso efectivo para simplificar una tarea compleja, pues en él se logran conocer las actividades que se ejecutarán en las etapas del Desarrollo posteriores, lo que nos da un panorama claro sobre los tiempos de construcción, posibles fechas de pruebas con usuarios y liberación de versiones.

Ejecutar el Desarrollo de una App sin realizar un Análisis generará huecos en la funcionalidad y en el cumplimiento de los objetivos del proyecto. Puesto que el Análisis es el entendimiento completo de la propuesta inicial de la aplicación móvil, realizarlo le permitirá al equipo encargado generar al prototipo final que cumple con todos los requerimientos alineados a los objetivos de la organización.